Aceptar con Amor: El Primer Paso No es el Último
A veces, cuidar a quienes amamos significa reconocer que no siempre podemos hacerlo solos. Aceptar que mamá necesita un cuidado más especializado o constante no es un abandono: es un acto de profunda responsabilidad y amor.
Aceptar no es rendirse: es mirar con valentía lo que podemos ofrecer… y lo que no. Es entender que nuestros padres merecen una vida digna, activa y acompañada, aún si no siempre estamos físicamente presentes.